Y con ella llegan platos más frescos, quizás con alimentos más crudos y no tan cocidos. Hoy os queremos hablar de la ensalada con burrata, olivada y piñones que tenemos en L’Atlàntida… toda una delicia para los sentidos. A menudo, la burrata se considera una variante de la mozzarella por el simple hecho de que la mozzarella es uno de los ingredientes principales con los que se elabora, pero hay que saber que la burrata es un queso en sí mismo y no un subproducto de la mozzarella, y que cada queso posee una personalidad distinta y muy definida.

La invención de la burrata es el resultado del hábil arte de la fabricación del queso en la región italiana de Apulia, y en particular, del municipio de Andria. Se cuenta que en una antigua granja, en las primeras décadas de siglo XX, Lorenzo Bianchino inventó la burrata de Andria. Se dice que debido a una fuerte nevada, al no poder trasladar la leche a la ciudad, necesariamente tuvo que procesarla y, sobre todo, utilizar la crema o nata que surgió naturalmente. Siguiendo el concepto de producción del queso mantequilla (envoltorios de pasta hilada sazonada en la que se almacena la mantequilla), se intentó hacer con el mismo principio un producto fresco. Así que Bianchino pensó en mezclar los residuos del procesamiento de la pasta hilada con la crema y envolverlo todo en un recubrimiento también hecho de pasta hilada. Y fue así como surgió la burrata de Andria, que triunfó inmediatamente en Italia y en todo el mundo.

La invenció de la burrata és el resultat de l’hàbil art de la fabricació del formatge de Apulla en particular el de Andria. Es transmet oralment que en una antiga granja en les primeres dècades de segle XX Lorenzo Bianchino va inventar la burrata d’Andria. Es diu que a causa d’una forta nevada, al no poder traslladar la llet a la ciutat, necessàriament haver de processar-la i sobretot utilitzar la crema o nata que va sorgir naturalment, seguint el concepte de producció de l’formatge mantega (embolcalls de pasta filada assaonada en la qual s’emmagatzema la mantega), es va intentar fer amb el mateix principi un producte fresc. Així que Bianchino va pensar en barrejar els residus de l’processament de la pasta filada amb la crema i embolicar-ho tot en un recobriment també fet de pasta filada. Així va sorgir la burrata d’Andria, que va ser immediatament un gran èxit a Itàlia ia tot el món.